Llega un momento a veces en la vida de casi cualquier internauta en el que queremos simplemente desaparecer de internet, muchas veces a causa de la excesiva exposición a la que muchas veces nos sometemos voluntariamente llenando de fotos de comida a Instagram, fotos de nuestros sobrinos/hijos etc. En Facebook, llenar de mensajes y opiniones irrelevantes a Twitter y así y así… Pero, el proceso de desaparecer no es tan fácil como nos podríamos imaginar, con desaparecer no me refiero a desconectarnos de internet y no tocar nunca más una computadora si no de comenzar a borrar y desactivar nuestra presencia en diferentes redes sociales o servicios web, un proceso que de forma intencional las empresas complican de forma que el usuario desista pero por cansancio de darse de baja del servicio.
La siguiente infografía nos guía rápidamente por los procesos de baja de varios de los servicios web más utilizados y consejos para aquellos servicios de los cuales directamente no podamos salirnos.
Lo único malo de todo esto, es que por más que demos de baja nuestras cuentas, borremos fotos y estados, toda la información que alguna vez publicamos en internet, jamás va a ser totalmente borrada, va a sobrevivir por los tiempos de los tiempos (?)