Por lo general, jugar videojuegos esta visto como una actividad que nos “arruina la cabeza” pero nada esta más lejos de esa creencia popular y es que los videojuegos ayudan con la memoria, habilidades motrices, planeamiento estratégico y obviamente, tiempos de reacción. Además, los videojuegos ayudan a desarrollar una fuerte atención a los detalles, algo que suma bastante tanto en la vida laboral como personal y podemos ver en el video de ASAP Science que acompaña esta entrada, una muy buena explicación de estos puntos (con subtítulos en español)
Así que antes de sentirse culpable por jugar algunas horas a nuestro videojuego preferido, pensemos que le estamos haciendo un bien a nuestro cerebro, eso si, todo esto lo debemos acompañar como siempre, con una buena dieta y ejercicio, ya que como bien sabemos, cualquiera de estas actividades en exceso es mala.