Desde que empezamos a pensar seriamente en enviar humanos al espacio, una de las preguntas que surgieron entre tantas es ¿Qué le hará la gravedad cero a nuestros cuerpos? una buena pregunta ya que este ha evolucionado para existir en la gravedad terrestre no en el espacio donde el valor de gravedad es cero. Ahora, gracias a astronautas tales como Scott Kelly y Peggy Whitson sabemos que viajes espaciales de duración prolongada causan serios trastornos al cuerpo humano, pero ¿Qué es lo que causa tales cambios? Es lo que un estudio conducido por la neurorradióloga Donna Roberts busca esclarecer.
Un efecto secundario bastante común al ir al espacio es la degradación de la visión, aún en estadías de tan solo dos semanas, algunos astronautas experimentaron perdida de la agudeza visual que duró bastante más aún después de la misión. La NASA ha catalogado esta condición como VIIP (Vision Impairment and Intracranial Pressure) hace referencia a la presión ya que se piensa que son los cambios de presión en el cerebro y el liquido espinal causados por la gravedad cero lo que causa esta condición. De igual manera no todos los astronautas han experimentado esto pero se encuentra en investigación las causas reales del VIIP.
Roberts llevó a cabo un experimento hace un tiempo donde los participantes permanecieron en cama durante 90 días para simular los efectos de la microgravedad en el cerebro humano. Las cabezas de los participantes fueron también inclinadas hacia abajo, luego la doctora utilizó resonancia magnética para determinar exactamente lo que sucedía a los cerebros de los participantes durante el experimento.
Los resultados fueron interesantes y es que hubo amontonamiento en la parte superior del cerebro mientras que en pacientes que estuvieron más tiempo esto fue peor. Luego el cerebro de los participantes fue cambiando y el espacio entre la parte superior del cerebro y el craneo disminuyó, para comparar estos resultados con los de los astronautas en el espacio, Roberts comparó las imágenes de los cerebros de sus pacientes con los de astronautas que han estado yendo y viniendo al espacio en tiempos que van de dos semanas a un par de meses.
El estudio completo con sus resultados ya se encuentran disponibles en el New England Journal of Medicine y muestran el mismo achicamiento que se encontró durante el estudio en el area de la parte superior del cerebro que separa los lóbulos parietales y frontales. 94% de loas astronautas que participaron de largas estadías en el espacio presentaron esta condición mientras que menos del 20% de astronautas que volvieron de vuelos de menor duración mostraron la misma condición anteriormente nombrada.
Los lóbulos frontales y parietales controlan la función de ejecución y el cuerpo así que cualquier efecto en estas areas es preocupante y queda bastante claro que a medida que pasamos mayor tiempo en el espacio el VIIP empeora. Una de las soluciones para mitigar esta condición es la de realizar punciones lumbares para retirar el fluido espinal que causa la presión acumulada. De igual manera, mientras esta es una posibilidad para condiciones similares que afectan a un pequeño grupo de mujeres en la tierra, no existen procedimientos para realizar este procedimiento tan complejo en el espacio.
No es dificil entender la importancia de esta investigación y es que a medida que nos alejamos más y más de nuestro planeta y nos adentramos en la exploración espacial, tenemos que saber que podemos sobrevivir sin mayores consecuencias durante los largos viajes que dicha exploración demanda como por ejemplo el periodo de 3 años que necesitan los astronautas para llegar a Marte (3 a 6 meses entre ida y vuelta, más 2 años de espera para que ambos planetas se alineen de nuevo para viajar de nuevo) el planeta rojo tiene algo de gravedad pero es un tercio de la terrestre por lo que tenemos que entender también como afectará esto la vida de los astronautas y como se podrán mitigar los efectos que surjan.