Antes de seguir, tenes que saber que esta opinion personal y resumen, estan llenos de spoilers, así que si no viste la pelicula, te recomiendo no sigas leyendo, veas la peli y vuelvas para comentarla.
Un año más que pasa, una parte más que se estrena de “El Hobbit” la adaptación cinematográfica de Peter Jackson de una novela corta de Tolkien, una un poco más infantil que las de “El Señor De Los Anillos” pero que Jackson intenta darle un poco más de seriedad añadiendo historias cortas pero entrelazadas de cuentos inconclusos de Tolkien que andan dando vuelta por los cajones del autor, en esta entrega bajo el nombre “El Hobbit: La Desolación de Smaug” nos encontramos justo donde nos dejó la anterior entrega “Un Viaje Inesperado” con nuestra compañía de enanos más Bilbo escapando de los trasgos, camino a la montaña solitaria, durante este escapa nuestros amigos se encuentran con un personaje muy querible del libro, se trata de Beorn, uno que pensábamos iban a dejar fuera del relato pero por suerte aparece, en una ambientación casi idéntica diría yo a la casa de este como me la imaginaba mientras leía el libro, con unos efectos increíbles podemos ver a Beorn el “cambia pieles” volverse de un Oso gigante y fiero en un hombre bastante grande en tamaño y feroz en aspecto pero que a pesar de su disgusto por los enanos, decide ayudarlos ya que su disgusto es más grande por los trasgos, este personaje los ayuda a llegar a los bordes del bosque negro alguna vez llamado bosque verde pero que ahora gracias a una maldad que lo habita, este se encuentra enfermo y viciado.
Nuestros amigos deben cruzar este bosque para llegar a la montaña solitaria antes que se les acabe el tiempo, mientras cruzan se topan las míticas arañas de la novela en un resumen bastante corto pero conciso de este encuentro durante su escape la compañía se topa con los elfos del bosque quienes no están muy interesados en hacer amigos aquí vemos la extraña aparición de Legolas y Tauriel, personajes que no son nombrados en la novela pero que personalmente no me molesto su aparición en el relato, luego podemos ver la increíble fortaleza de estos elfos donde su rey Thranduil quien alguna vez les cerró las puertas en las narices a los enanos cuando más lo necesitaban, ofrece un trato a Thorin que rechaza con un aparente gran insulto en idioma enano, es aquí donde Bilbo vuelve al rescate y donde comienza un escape increíble al mejor estilo persecución de autos pero en vez de autos son barriles y en vez de carretera, es un revoltoso rio que lleva a ciudad de los hombres en el lago donde se encuentran con Bardo el héroe la ciudad venida a menos desde el ataque de Smaug a Erebor pero que a pesar de algunos encontronazos y con un interés de por medio de parte de su amo, deciden ayudar a los enanos a equiparse para su retorno a la montaña solitaria, el reino de Erebor para buscar la piedra del arca, piedra que le da derecho a Thorin a reinar sobre todos los de su raza, ahora resulta que esta piedra se encuentra en el gran salón del tesoro donde a su vez descansa el gran y elocuente dragón Smaug justo sobre el tesoro y tapado por este como buen dragón cuida tesoros. Los enanos llegan a la montaña y aquí nos encontramos con escenas espectaculares de la destruida ciudad del valle y de la desolación que cayó sobre la misma a “patas” del dragón y obviamente también sobre el reino de los enanos que se encontraba no muy lejos de dicha ciudad.
Luego de unas escenas de total desilusión seguidas por unas de total nerviosismo, los enanos finalmente ingresan a Erebor y mandan a Bilbo a que cumpla su parte del trato, la de encontrar y regresar la piedra del arca a Thorin, ahora, lo que no tenía que hacer Bilbo era despertar al dragón que dormía plácidamente sobre su botín de guerra, en un salón enorme, gigante, lleno de oro y diferentes gemas y quien sabe que otros tesoros invaluables pero… Los dragones tienen un sentido del oído increíble y este despierta buscando al ladrón, entablan una charla bastante interesante donde el Hobbit intenta salvar su pellejo mientras busca la preciada piedra del arca y a su vez intenta no darle mucha información al inquisidor dragón pero todo se va al tacho y comienza una persecución de este y los enanos por los grandes salones del reino hasta que logran acorralarlo en la forja donde traman un increíble plan los enanos para destruir al dragón, un plan que no da resultado y lo único que hace es enfurecer al dragón aún más quien deduce que los hombres de la ciudad del rio han ayudado a estos enanos y sale volando como puede de Erebor para darles una lección a estos y aquí es donde termina la película y nos deja con cara de WTF! Y nos deprimimos porque hay que esperar un año más para ver la tercera y final parte…
A todo esto, se preguntarán dónde anda Gandalf, bueno, este va en búsqueda del nigromante a la destruida fortaleza de Dol Guldur junto con Radagast el pardo quien lo deja en la puerta para ir a pedir ayuda al concilio blanco (Galadriel, Elrond, Saruman) ya que la sospecha de que el enemigo menos deseado de la tierra media ha vuelto, se va tornando cada vez más en realidad a los ojos de Gandalf, directo en la trampa, el mago se enfrenta con el líder de los trasgos, Azog y a su horda pero logra escapar tan solo para finalmente enfrentarse de lleno con el nigromante quien resulto ser nada más y nada menos que Sauron, si, el mismísimo de El Señor De Los Anillos, este con su maldad logra vencer a Gandalf en una espectacular batalla y lo encierra a la vez que manda su ejército de trasgos a la montaña solitaria…
