La humanidad envió su primer mensaje de radio a las estrellas hace 44 años y todavía estamos esperando una respuesta.
El mensaje de Arecibo que consiste en información básica sobre la raza humana y la Tierra se envió el 16 de noviembre de 1974 desde el radiotelescopio de Arecibo en Puerto Rico. El mensaje fue enviado para demostrar las capacidades de la antena parabólica de más de 300 metros de diámetro del telescopio recientemente actualizado.
Transmitido a una frecuencia de 2380MHz, el mensaje consistió en 1,679 bits binarios que representan unos y ceros dispuestos en una cuadrícula de 73 filas por 23 columnas. Para marcar el aniversario del envío del mensaje, Google diseñó un Doodle que imita la composición del mensaje.
Escrito con la ayuda del astrónomo Carl Sagan, el pictograma resultante contenía representaciones de sustancias químicas fundamentales de la vida, ADN humano, un diagrama crudo de nuestro sistema solar que indica la posición de la Tierra en él, imágenes simples de una figura de aspecto humano y otra del telescopio Arecibo.
El mensaje fue ideado por un equipo de investigadores dirigido por Frank Drake, entonces profesor de astronomía en la Universidad de Cornell. Drake, muy involucrado en la búsqueda de inteligencia extraterrestre desarrolló la ecuación de Drake en 1961 para estimar el número de planetas que hay en la Vía Láctea y que son capaces de albergar vida extraterrestre.
“Fue un evento estrictamente simbólico, para demostrar que podíamos hacerlo“, dijo Donald Campbell, profesor de astronomía en la Universidad de Cornell en un comunicado en 1999. Campbell era investigador asociado en el Observatorio de Arecibo cuando se envió el mensaje.
Algunos criticaron la transmisión como peligrosa temiendo que pudiera atraer la atención de alienígenas hostiles. Aunque no deberían de haberse preocupado ya que es una posibilidad bastante remota que el mensaje pueda ser leído por inteligencia extraterrestre.
El mensaje fue enviado solo una vez a través de un haz estrecho dirigido hacia un grupo de 300,000 estrellas en la constelación de Hércules conocida como M13. Por lo que no deberíamos esperar una respuesta en el futuro cercano y casi ni en el lejano, es que viajando a la velocidad de la luz, el mensaje tardará unos 25,000 años en llegar a su destino previsto, y otros 25,000 años para que podamos escuchar una respuesta…
Además para cuando llegue el mensaje, el cúmulo de estrellas al que se dirige el mensaje se habrá movido como parte de la rotación normal de la galaxia. De igual forma el mensaje continuará su camino a través del espacio, alcanzando galaxias distantes en millones de años.