Esto es lo que ha descubierto una compañía taiwanesa llamada Macronix sobre las memorias flash que como muchos sabrán, tienen un tiempo de vida útil bastante menor a la de los discos mecánicos comunes, resulta que “horneando” las memorias a unos 248 grados centígrados por un par de horas, las mismas recuperar algo de su vida y añaden unos cuantos ciclos de escritura más a las memorias NAND viejas.
Obviamente no es una solución que cualquiera de nosotros podemos aplicar, pero es un descubrimiento interesante y ya están planeando en implementar el calentamiento este en un formato más práctico para los usuarios comunes.
Vía | Gizmodo